El Tuerto de Pirón
El encapotado cielo no hacía presagiar nada bueno. Fernando Delgado lo sabía bien. No es que fuese hombre supersticioso, no cuando tu supervivencia depende solo de tu voluntad por vivir. […]
El encapotado cielo no hacía presagiar nada bueno. Fernando Delgado lo sabía bien. No es que fuese hombre supersticioso, no cuando tu supervivencia depende solo de tu voluntad por vivir. […]